Para este año que recién empieza, las esperanzas para la obtención de un puesto de trabajo y, sobre todo, para la consecuente contratación aumentan. Al igual que las novedades para los contratos de formación, que también son varias para este año.
Los contratos de formación tienen la finalidad de formar al trabajador con un trabajo remunerado en una empresa del sector de su competencia, al mismo tiempo que alterna esta actividad con su formación académica. Esta medida se viene extendiendo desde hace unos años debido a los grandes beneficios que aporta tanto a los jóvenes en lo referente a la facilitación de su inserción laboral, como a las empresas, en tanto en cuanto experimentan reducciones en las cuotas a la Seguridad Social. Para este año son aún más las ventajas, ya que se puede prolongar durante seis meses la formación teórica hasta finales de 2015; y además aumentan en un 0,5% las contingencias a cotizar desde el primero de enero.