Los estudios son ventanas que se nos abren al mundo. Cada modalidad nos descubre un mundo que desconocíamos y nos enseña cosas nueva. El mundo de la ciencia es muy amplio y su mayor objetivo es entender por qué ocurren las cosas, cómo ocurren y qué podemos hacer para mejorar.
La ciencia es divertida e interesante, si sabemos como incentivar. Si has visto en tu hijo o hija algún mínimo interés por la ciencia, busca actividades que pueda hacer en casa y que despierten su curiosidad. Por ejemplo, cómo usamos un hidrogenador de agua para ionizar el agua que bebemos ¿Para qué hacemos esto? Porque hace tiempo un equipo científico descubrió que el agua rica en hidrógeno ayudaba al funcionamiento del organismo con sus propiedad antioxidantes. Y gracias a este descubrimiento se comenzó con la venta de agua alcalina. Si nadie hubiese investigado los beneficios del agua en el cuerpo humano, nunca se habría llegado a este avance. Este es un simple ejemplo de los miles de descubrimientos que se han hecho y de los millones que quedan por venir. ¿Y si tienes en casa a la persona que inventará un sistema para comunicarnos con los animales, por ejemplo?
Deja que investiguen, que sacien su curiosidad y mantengan viva la llama la investigación. No hay nada más satisfactorio que encontrar las respuestas por tu cuenta.
